Situaciones y variables de enseñanza de lenguas extranjeras

Buenos días:

En esta entrada tipo diario-dosier os presentaré las actividades que hemos hecho durante las dos clases en las que tratamos el tema 1 titulado «Situacións e variábeis de ensino das linguas estranxeiras», correspondiente a la nueva asignatura de «Didáctica da Ensinanza das Linguas Estranxeiras». Por lo tanto, esta será la primera de las entradas dedicadas a la nueva materia.

 

Las actividades que hemos realizado han sido dos. En la primera clase hablamos sobre las diferencias y similitudes entre la adquisición de una lengua materna y el aprendizaje de una segunda lengua. Para visualizar mejor nuestras respuestas, en grupos de cuatro utilizamos la técnica conocida como «Overlapping circles», que consiste en dibujar dos círculos que se cruzan entre sí (espacio que se empleará para escribir los aspectos compartidos de las dos cuestiones que comparamos). Aquí debajo os dejo una imagen de nuestra actividad.



 

En la segunda clase, comenzamos haciendo una lluvia de ideas por grupos de cuatro o cinco personas sobre los factores individuales que influyen en el aprendizaje de una segunda lengua. Algunos de los que se mencionaron en la clase fueron la motivación, la actitud (vergüenza, por ejemplo), la aptitud, la edad, el método de aprendizaje o el contexto socio-económico. Después, para visualizar mejor distintas situaciones comunicativas y el uso de una u otra lengua para cada situación hicimos por grupos una actividad llamada «Placemat», en la que dibujamos cuatro recuadros, en nuestro caso (uno por miembro), con un rectángulo en el medio. Después se nos asignaron dos preguntas a las que debíamos contestar cada uno individualmente en su recuadro y finalmente, tuvimos que debatir y escribir las respuestas consensuadas en el rectángulo del medio de la hoja. Aquí debajo podéis ver el resultado de esta actividad. Como veis, los cuatro teníamos respuestas muy semejantes y no nos costó llegar a un acuerdo.



 

Finalmente, en esa última clase, hicimos un repertorio lingüístico, pero en una dinámica piramidal, es decir, primero hicimos nuestro repertorio lingüístico individual, luego nuestro repertorio lingüístico en grupos de 4-5, luego en un grupo más grande y, por último, con toda la clase. Para ello, en cada fase solo apuntábamos aquellas lenguas o variedades lingüísticas que todos los miembros del grupo tuviesen en su repertorio y eliminábamos las que no eran comunes. Además, también tuvimos que diferenciar entre conocimientos pasivos y activos de una lengua, es decir de comprensión y de expresión, respectivamente. 

 

En otras asignaturas ya habíamos hablado sobre la importancia y los beneficios del trabajo colaborativo, pero pocas veces lo habíamos experimentado como alumnos. Sin embargo, en este tema realizamos varias actividades, que describí en la entrada anterior en grupos. Por ejemplo, utilizamos la metodología en pirámide, es decir, debatir en grupos más grandes a partir de una idea que se ha desarrollado previamente de forma individual. En mi opinión, que siempre he sido una alumna vergonzosa y dudosa de sus opiniones, este método puede ayudar a nuestros futuros estudiantes, sobre todo adolescentes, a compartir opiniones y a sentirse seguros de sus respuestas, ya que las contrastarán con varias personas antes de tener que exponerse frente a toda la clase.

 

También creo que transformar una clase magistral en una clase en la que se debate y se comparten opiniones ayuda a la adquisición de conocimientos, ya que se ejemplifica la teoría con experiencias reales. Un ejemplo de esto es la actividad que hicimos en clase y que describí en la entrada anterior, que consistía en elaborar un repertorio lingüístico común a toda la clase. Si al principio no acabábamos de entender en qué consistía un repertorio lingüístico común, gracias a la puesta en práctica y a la repetición del repertorio desde el individual hasta el común de toda la clase nos ayudó a poder recordar en qué consiste y cómo se elabora. Aunque este tipo de método, que puede parecerse a la tradicional repetición, añade el paso por grupos distintos y la colaboración y aportación de nuevas ideas de cada miembro que se incorpora.

 

En definitiva, creo que la metodología que empleamos en clase es efectiva para ayudar a la retención de contenidos teóricos y que también nos proporciona técnicas que podremos utilizar en el futuro como profesorado para motivar y conseguir ese mismo efecto en nuestro futuro alumnado. 

 

Espero que os haya gustado esta entrada. Comentad qué técnicas emplearíais vosotros en el futuro si tenéis otras ideas y, si no, qué os parece esta metodología que utilizamos en clase. Estaré encantada de leer vuestras respuestas. Espero leeros pronto.

 

Saludos,

Alejandra

Comentarios

  1. ¡Hola, Alejandra! Me ha gustado mucho cómo has centrado tu entrada en la importancia y los beneficios de la técnica del debate piramidal como método de trabajo. En toda mi experiencia como alumna, nunca había empleado esta estrategia y ni siquiera había oído hablar de ella, así que cuando la utilizamos por primera vez con Gonzalo en la materia de Las Lenguas Extranjeras en el Contexto Español e Internacional, me resultó muy útil y efectiva. No obstante, pese a que mis conocimientos de esta técnica por aquel entonces se reducían únicamente al breve debate oral que llevamos a cabo en dicha sesión, actualmente soy consciente de la infinidad de posibilidades en las que podemos aplicar el método del debate piramidal. Gracias a esta nueva asignatura, por tanto, he descubierto el sinfín de actividades en las que, como docentes, podemos aplicar esta estrategia en el aula. En los casos del Placemat y del repertorio lingüístico, como contraposición a ese primer contacto con el debate piramidal en el cual comenzamos trabajando directamente en parejas, existía una fase previa individual que garantizaba, por tanto, la aportación personal de cada estudiante. De esta manera, el papel de cada alumna es indispensable, pues este es el punto de partida desde el que se van construyendo las conclusiones comunes en las distintas fases del debate, tanto en el desarrollo del Placemat como en el del repertorio lingüístico. Por consiguiente, tal y como mencionas, este método facilita el intercambio de opiniones entre todo el alumnado, así como su contraste con el grupo correspondiente. Asimismo, el empleo de las actividades piramidales fomentan situaciones de debate desde los grupos pequeños hasta toda la clase, incluida la participación del docente, las cuales favorecen la comprensión de distintas perspectivas y el enriquecimiento de nuestros propios conocimientos gracias a los puntos de vista y las experiencias del resto de compañeras.

    Efectivamente, tal y como explicas, se trata de una metodología efectiva que permite poner en práctica los conocimientos adquiridos de forma colaborativa, así como comprobar nuestra cognición base antes de escuchar las explicaciones del docente (como en el caso del diagrama de Venn). ¡Estoy segura de que usaré esta técnica en innumerables ocasiones! Muchas gracias por tu entrada, Alejandra.

    Un saludo,

    Margaret :)

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