Evaluación en el aula de Lengua extranjera

 Buenos días:

 

Esta entrada tipo diario-dosier está dedicada al tema 11 de la asignatura «Didáctica  de la Enseñanza de las Lenguas Extranjeras», que trata sobre los tipos y los instrumentos de evaluación, sobre todo de las rúbricas, ya que son más complejas y se recomienda su uso especialmente.

 

Para hablar de evaluación tenemos que hacer distinción entre distintos tipos: la inicial, la formativa, la sumativa y la evaluación de la enseñanza. La primera, obligatoria por ley, nos puede ayudar como docentes a conocer a la clase y sus necesidades iniciales. Una buena idea para hacerlo es, por ejemplo, utilizar un Kahoot o un pequeño test con preguntas que nos den una idea del nivel de idioma que tiene la clase y que marquen el nivel que se les pedirá en el curso a los alumnos. 

 

En segundo lugar, la evaluación que a mí me parece más útil y necesaria es la formativa, es decir, la que se lleva a cabo durante el curso y nos da una visión de las dificultades y las fortalezas de los estudiantes, lo que puede ser muy positivo, tanto para el alumnado como para el profesorado. Cabe destacar, que la evaluación formativa no consiste en una serie de pruebas a las que asignar una calificación que se suma para obtener una nota final, sino que, como se explica en este documento del 2013 del, por entonces, Ministerio de Educación Pública, consiste en un proceso guiado por el profesorado, en el que se proporciona retroalimentación para que tanto el alumnado como el profesorado palíen las carencias del proceso de enseñanza-aprendizaje.

 

En cuanto a la evaluación sumativa, es aquella que verifica que se han acadado los objetivos iniciales de la materia y que se cumplen los criterios de evaluación mediante la suma de todas las calificaciones obtenidas a través de distintos medios de evaluación. Es muy importante utilizar instrumentos de evaluación distintos para obtener una evaluación de calidad que compare resultados diversos.

 

Para ello, existen instrumentos de evaluación adecuados para cada tipo de actividad, desde una lista de verificación hasta una rúbrica. En el caso de las rúbricas, hay que tener especial cuidado en su elaboración, ya que se tiende a cometer errores con facilidad. Todos los criterios que evaluamos deben ser observables (la comprensión no se puede evaluar porque no es observable) y no se debe medir la cantidad de errores con descriptores del tipo alguna vez, nunca, siempre, etc., sino que se debe medir el tipo de errores, para lo que se deben describir bien los descriptores de las rúbricas.

 

Para practicar su uso, tuvimos que crear una rúbrica en grupo para evaluar una actividad de mediación de creación propia que ya habíamos realizado en clases anteriores. De este modo, nos familiarizamos con la creación de este tipo de instrumentos aplicados a una actividad específica con sus consiguientes objetivos y características determinadas. A pesar de que estos instrumentos llevan mucho tiempo de elaboración, creo que es una buena manera de evaluar producciones escritas u orales, por ejemplo, de una forma objetiva y proporcionando un buen feedback que permita al alumnado mejorar. Aquí adjunto nuestra rúbrica.

 

Gramática, fluidez, entoación e pronuncia

Adecuación aos requisitos da situación comunicativa

Uso do vocabulario temático

Comete algúns erros gramaticais, pero a comunicación flúe. Transmite seguridade na entoación e na pronuncia.

Ten en conta os requisitos das tarxetas.

Emprega o vocabulario dado na aula de forma que denota que coñece os termos e os aplica no seu contexto adecuado.

A pesar de que comete bastantes erros gramaticais e amosa inseguridade na expresión, prodúcese comunicación.

Amosa certas dificultades para cumprir os requisitos das tarxetas.

Emprega só algúns dos termos adecuadamente.

Os erros gramaticais e a inseguridade na expresión impiden a comunicación.

Non sigue as indicacións das tarxetas.

Presenta dificultades no momento de recoñecer e empregar os termos dados.

 

 

Además, ya que hablamos sobre las similitudes y las diferencias de la coevaluación, autoevaluación y heteroevaluación conjuntamente en el aula, tuvimos que aplicar la coevaluación en esa misma actividad. Pues es una manera de que la clase preste atención a la participación de los compañeros cuando hay presentaciones y, muchas veces, el feedback de los pares tiene un mayor impacto en el estudiante. Nuestra aplicación de la coevaluación en la actividad de mediación fue la siguiente:

 

  • Como imos aproveitar a coavaliación como axuda para a aprendizaxe?

 

Mentras as parellas presentan aproveitaremos a coavaliación para asegurarnos de que o resto da clase escoita e pon atención nas intervencións, xa que terán que cubrir a rúbrica para cada presentación. Así tamén poderán sentirse mais seguros coas súas exposicións e poderán obter ideas e aprender ou asentar vocabulario.

 

Además, también reflexionamos sobre la aplicación de la autoevaluación, necesaria para tomar parte del aprendizaje personal y conocer las propias fortalezas y debilidades:

  • Como imos facer que cada alumno sexa responsable da súa aprendizaxe?

Cada alumno deberá cubrir a mesma rúbrica ao final de sesión para autoavaliar o seu traballo e reflexionar sobre os aspectos que pode mellorar de cara ás próximas actividades desta natureza.

 

En definitiva, la evaluación es una parte del proceso de enseñanza-aprendizaje crucial, no solo para presentar datos y cumplir con los plazos de cierre de actas, sino que también para obtener resultados no numéricos que nos ayuden a adaptar nuestras clases a los niveles y a las necesidades dispares de un aula. También hay que tener en cuenta que requiere mucha reflexión para escoger tanto el tipo y el instrumento de evaluación perfecto para cada actividad, como la forma en la que se va a obtener y a trasladar el feedback para obtener el impacto deseado.

Espero que os haya gustado esta entrada, que será la última del blog. Estoy deseando leer vuestros comentarios.

Saludos,

Alejandra


Bibliografía:

Torres, A. (2013). La evaluación formativa. Ministerio de Educación Pública. https://www.mep.go.cr/sites/default/files/documentos/evaluacion-formativa.pdf

Comentarios

  1. ¡Hola, Alejandra!
    Está claro que compartimos la misma opinión: la evaluación formativa es la más útil y necesaria porque se trata de una evaluación que tiene en cuenta todo el proceso y en la que el docente actúa como guía a la hora de perfeccionar el aprendizaje del alumnado. Desde mi punto de vista, sin esta evaluación, es decir, si se realiza simplemente una evaluación final, no tiene ningún sentido. Considero que lo más importante a la hora de evaluar el aprendizaje de uno de nuestros alumnos consiste en fijarnos en su progreso y no simplemente en su resultado a final de curso.
    Claro que el resultado final es necesario, pues nos indica el nivel que POSIBLEMENTE ha conseguido alcanzar. Y recalco este adverbio porque, en muchas ocasiones, un examen final no representa el nivel con total veracidad (depende de muchos factores, entre otros, lo bien o mal que el alumno se sienta ese mismo día). Sin embargo, no debe de avaluarse solamente con un examen final (normalmente dividido en varias partes en el caso de las lenguas extranjeras, según el número de destrezas que se evalúen).
    Por tanto, los tres tipos de evaluación (inicial, formativa y final) son muy importantes, pero deben estar todos presentes durante el transcurso del curso escolar y saber complementarse entre ellos.
    En fin, no me enrollo más, simplemente quería esclarecer que me alegra saber que hay más futuras docentes que parten de este mismo criterio.

    Enhorabuena por esta entrada, nos vemos en la próxima clase :)

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  2. ¡Hola, Ale!

    Muchas gracias por tu entrada. Estoy totalmente de acuerdo contigo acerca de la importancia de la evaluación formativa, pues es la única que tiene en cuenta cada paso del proceso de enseñanza-aprendizaje, proporciona una visión detallada de las fortalezas y debilidades de cada alumno/a y les hace responsables de su propia evolución.

    Me gusta mucho la idea que propones para la evaluación diagnóstica. Hoy en día, el alumnado está expuesto constantemente a las nuevas tecnologías y hacer uso de herramientas como Kahoot (o Quizizz) son una buena forma de hacer nuestras clases más atractivas y lúdicas a sus ojos. Eso sí, no sé cómo evolucionará esta cuestión en Galicia, después de la publicación del protocolo que regula el uso de móviles en las aulas (a pesar de que sería para fines educativos).

    En cuanto a las rúbricas, concuerdo contigo en que su elaboración entraña bastante dificultad, pues se deben incluir únicamente criterios observables y graduables (no se pueden contabilizar los errores). Después de habernos tenido que enfrentar al reto de elaborar una rúbrica para nuestra actividad de mediación, experimentamos en primera persona estos obstáculos. Espero que en este caso también se aplique el refrán "la práctica hace al maestro" y que, a base de elaborar unas cuantas rúbricas, el proceso sea menos laborioso, pues es una herramienta de evaluación que me gustaría utilizar a menudo si en el futuro me dedico a la docencia.

    ¡Nos vemos en clase!

    Elena

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  3. ¡Hola, Alejandra! ¡Muy buena entrada! Sin duda, concuerdo contigo en que la evaluación inicial es esencial para conocer el nivel del alumnado, pues distinguir sus necesidades es un factor clave para definir el transcurso que seguirán los contenidos, las metodologías y el ritmo de las futuras clases. Asimismo, es innegable la gran relevancia de la evaluación formativa, pues es esa retroalimentación la que define el progreso real que puede llegar a realizar el alumnado durante un curso determinado.

    En cuanto a los instrumentos de evaluación, estoy de acuerdo contigo en la importancia de aplicar no solo un único método, así como en incorporar dinámicas de coevaluación y autoevaluación. En lo que respecta a esta última, en mi entrada mencioné el uso de la escalera de la metacognición, según la cual el alumnado responde a las siguientes preguntas una vez finalizada una actividad o un tema específico: ¿qué he aprendido? ¿Cómo lo he aprendido? ¿Para qué me ha servido? ¿En qué otras ocasiones puedo utilizarlo? Desarrollar la metacognición es, sin duda, una técnica indispensable para que el alumnado sea consciente de los conocimientos adquiridos y de la productividad de las nuevas habilidades desarrolladas. En definitiva, resulta imprescindible ir más allá de los métodos convencionales e incorporar diversas técnicas para obtener una evaluación más completa y con resultados más beneficiosos para el alumnado.

    ¡Muchas gracias por tu entrada!

    Un saludo,

    Margaret :)

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  4. ¡Holi, Alejandra!

    Quiero agradecerte que hayas compartido esta entrada tan detallada y reflexiva sobre la evaluación en la enseñanza de lenguas extranjeras, haciendo especial atención en las rúbricas y los diversos tipos de evaluación.

    La distinción que has hecho entre los tipos de evaluación, desde la inicial hasta la formativa y sumativa, nos ha proporcionado una buena comprensión de su importancia en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Destaco el énfasis que le has dado a la evaluación formativa, ya que resaltas su naturaleza continua y el papel esencial que juega a la hora de proporcionar retroalimentación constructiva para mejorar el proceso educativo (¡súper de acuerdo estoy!).

    Creo que tu explicación sobre la elaboración de rúbricas y la importancia de ser cuidadosos en su creación ha sido muy acertada. Además, la rúbrica que habéis hecho para la actividad de mediación es muy completa y me gusta mucho. Realmente muestra vuestro compromiso con la calidad y objetividad en la evaluación. Honestamente, creo que la práctica de crear rúbricas en grupo para una actividad previa ha sido una experiencia valiosa. No sé qué pensarás tú, pero a mí me habría gustado hacer más actividades de este tipo.

    Por otro lado, creo que incluir tanto la coevaluación como la autoevaluación en la discusión han mostrado un enfoque integral en la evaluación. La aplicación práctica de la coevaluación durante las presentaciones y la reflexión sobre la autoevaluación demuestran un gran compromiso con el desarrollo autónomo de los estudiantes. También, la reflexión final sobre la evaluación como parte integral del proceso de enseñanza-aprendizaje, su impacto en la adaptación de las clases a las diversas necesidades del aula y la importancia de la reflexión en la elección de los métodos y herramientas de evaluación, le ha añadido un toque reflexivo a tu entrada que me ha gustado especialmente.

    Aprecio la claridad de tus explicaciones, de verdad te lo digo. Ha sido un placer seguir tus reflexiones a lo largo de este blog. Enhorabuena por tu trabajo y gracias por compartir tus experiencias y conocimientos :).¡Estoy deseando leerte en el futuro!

    Saludos,
    Natalia

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  5. Hola Alejandra,

    Gracias por está excelente entrada, estoy totalmente de acuerdo contigo y además ofreces una perspectiva muy acertada sobre el papel crucial de la evaluación formativa en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Coincido plenamente en que esta forma de evaluación, centrada en proporcionar retroalimentación continua durante el curso, es fundamental para comprender las fortalezas y debilidades de los estudiantes, lo cual beneficia tanto a los alumnos como a los profesores.

    Es importante destacar que la evaluación formativa va más allá de asignar calificaciones numéricas; es un proceso guiado por los profesores que busca mejorar el aprendizaje mediante la retroalimentación constructiva. La referencia al documento del Ministerio de Educación Pública del 2013 proporciona un respaldo sólido a esta idea.

    En resumen, estoy totalmente de acuerdo en que la evaluación formativa es esencial en el proceso educativo, no solo para cumplir con requisitos administrativos, sino sobre todo para mejorar el aprendizaje y adaptar las clases a las necesidades individuales de los estudiantes.

    Un saludo
    Hui Chen

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