¿Qué es TPRS?

Buenas tardes:

En esta entrada profundizaré en el TPRS (del inglés Teaching Proficiency through Reading and Storytelling). Hoy en día, una de las tareas más difíciles que el profesorado de secundaria lleva a cabo es la motivación de un alumnado que, en la mayoría de los casos, no tiene interés en aprender y que no ve la utilidad de los contenidos que se dan en las materias, sobre todo en las obligatorias. Desde mi experiencia, mis compañeros de clase a los que no les gustaba el inglés no ponían atención en las clases ni preparaban los exámenes, muchas veces porque sentían que no tenían las capacidades de comprender y expresarse en inglés y que nunca mejorarían. Por ese motivo, creo que una de las labores clave del profesorado es buscar técnicas y métodos que motiven al alumnado a mejorar y a participar sin complejos. Como estudiante del máster de profesorado, pienso continuamente en cómo desarrollar este tipo de metodologías y me intereso por cualquier técnica que me resulte nueva para implementarla en el futuro. Por ese motivo, he decidido dedicar mi primera publicación a la investigación del TPRS.

Este método nació en los noventa de la mano de Blaine Ray, profesor universitario de español como lengua extranjera. Blaine tenía problemas para motivar a sus estudiantes e invirtió mucho tiempo en investigar y probar técnicas de aprendizaje basado en acciones, hasta llegar a desarrollar el TPRS. La base de este aprendizaje la conforman el contexto, la repetición y el uso de contenidos variados fáciles de entender, lo que contribuirá a que los estudiantes sean competentes. Por lo tanto, llevado a la práctica en un aula, consiste en contar historias en la lengua meta en las que el alumnado participa activamente. Aquí tenéis el vídeo sobre la creación del método TPRS:


Para la creación del TPRS, el profesor se basó en tres metodologías. Primero, en el Enfoque natural desarrollado por Tracy Terrel, también profesora de español en Estados Unidos, y Stephen Krashen en 1977 que consiste solamente en el uso de la lengua meta en situaciones comunicativas, prestando más atención a la efectividad de la comprensión y, por lo tanto, al léxico, que a la gramática. Algunas de las técnicas basadas en este método son la mímica, las actividades basadas en órdenes, el uso de gestos, la contextualización, etc. El Instituto Cervantes dedica una entrada en su Diccionario de términos clave de ELE a este término.

En segundo lugar, Blaine también tomó algunas de sus ideas del método TPR (Total Physical Response) o Respuesta física total, desarrollado por el Dr. James J. Asher, profesor de psicología de la Universidad Estatal de San José, California. La idea detrás del TPR es que el cerebro humano está programado para ser capaz de aprender cualquier lengua o lenguaje natural. Por lo tanto, su premisa es imitar la forma en la que los bebés adquieren la lengua, mediante la combinación de movimiento y habilidades verbales, lo que promueve la memorización y el descifrado de mensajes. Aunque al principio el papel del estudiantado sea pasivo y se limite a indicar que ha comprendido, está demostrado que es un método efectivo y que conlleva a una etapa activa en la que el alumno se expresará en la lengua meta. Algunas actividades que se basan en esta técnica y que yo misma recuerdo de mis clases de inglés son el uso de canciones como «Head, shoulders, knees and toes», en la que se señala la parte del cuerpo que se canta; o el juego «Simon says», en el que una persona hace de Simon e indica acciones que el resto de la clase tiene que hacer si la frase comienza por «Simon says» o no hacer si la frase no empieza así. En este artículo de la UNIR hay más ideas sobre la aplicación del TPR en el aula.

Finalmente, el profesor también introdujo en el TPRS la narración de historias interactivas, que es la base principal. Mediante estos cuentos se repiten las palabras de la lengua meta que se quieren enseñar y se hace partícipe al alumnado de forma oral apoyándolos con preguntas o pidiéndoles que den detalles particulares sobre algún aspecto de la historia.

En su canal de YouTube hay también otros vídeos reales sobre la aplicación de estos métodos en clase. Por ejemplo, en este vídeo, se muestra cómo a través de la narración de una historia, el alumnado traduce las palabras a su idioma y el profesor hace explicaciones sobre el significado de algunas palabras.



Este profesor viajó a distintos países para presentar su método y sus historias en clases reales, donde utilizaba referencias al mundo del estudiantado (nombres de ciudades, de lugares conocidos, etc.) para captar su atención e involucrarlos en la historia. 

Espero que os haya gustado el artículo y que el método TPRS os haya inspirado a crear actividades basadas en él para motivar y mejorar el aprendizaje de lenguas extranjeras de vuestro alumnado. Si queréis saber más sobre el TPRS, os recomiendo el artículo «Enseñar español; ¿qué es TPRS?» de la página Didáctica de Ele. 

¡Muchas gracias!


Bibliografía

Bea. (26 de marzo de 2021). Enseñar español: ¿qué es TPRS? Didáctica de ELE. https://didacticadeele.com/tprs/ensenar-espanol-que-es-tprs/

Blaine Ray. (2016). The Story of TPRS [Vídeo]. https://www.youtube.com/watch?v=jczglmpEvSE

Centro Virtual Cervantes. Enfoque natural. En el Diccionario de términos clave de ELE. https://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/enfoquenatural.htm

UNIR. (2020). Total Physical Response: en qué consiste este método y cómo aplicarlo a la enseñanza del inglés. UNIR Revista. https://www.unir.net/educacion/revista/total-physical-response/



Comentarios

  1. ¡Hola, Ale!

    He disfrutado la lectura de tu entrada. Primero, porque el TPR es el tema que escogí para la presentación oral y me ha servido para tener más contexto; segundo, porque me parece un método muy interesante. En España aprendemos inglés desde la guardería y, aún así, el nivel del alumnado parece que es bastante bajo en comparación con la cantidad de horas que se le dedica al aprendizaje del idioma, por lo que me interesa, de cara al futuro, encontrar metodologías efectivas para que los estudiantes sientan que están progresando. Yo no conocía el método del Storytelling, pero le encuentro muchas aspectos positivos.

    Uno de los ejemplos que redactas en tu entrada es el juego de “Head, shoulders, knees and toes” y el otro día en el autobús de vuelta a casa (no es broma) iban dos niñas hablando, las cuales estarían en bachillerato o en primero de carrera, acerca de una materia que tenían en inglés; dijeron que “con lo único que se quedaron de inglés en toda su vida es con la canción de knees and toes”. Y como ellas, muchas personas más. Esta es la prueba de que esta clase de métodos funcionan. De hecho, hay muchas expresiones que recordamos por escuchar canciones en inglés (o en otro idioma; yo lo enfoco al inglés porque es mi ámbito, pero es aplicable al aprendizaje de los idiomas es vdd.

    El TPRS me parece muy útil porque el alumnado tiene un papel pasivo que rápidamente se convierte en activo, y creo que se debería fomentar más esta acción, ya que la manera más efectiva d aprender es poniendo en práctica lo que sabemos. Además, de lo más importante del TPRS me parece que se puede adaptar a cualquier nivel. Las historias se pueden hacer más complejas o más simples en función del punto del que parta el alumnado, y esto me parece de gran importancia. En esta línea, puesto que la persona docente es quien guía las preguntas, puede también variar el nivel o la forma dentro de una misma clase, según las capacidades de cada estudiante, para que la respuesta que pueda dar sea también acorde a sus características.

    En resumen, creo que estos juegos se deberían implantar más en el día a día de las aulas, ya que a la vista está su efectividad. Un saludo y ¡gracias por tu entrada!

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  2. ¡Hola Alejandra!
    Me ha gustado mucho tu entrada del blog. Yo también escribí en mi blog sobre este método ya que me parece un tema interesante y que desconocía. Como futura docente, creo que la motivación de los alumnos y alumnas es fundamental en el aula. Este enfoque tiene una gran utilidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje de lenguas extranjeras, ya que los alumnos y alumnas pueden aprender gramática y vocabulario de una forma dinámica y mucho más práctica.

    Estoy de acuerdo contigo en que muchos estudiantes dejan de hablar en una lengua extranjera en el aula, ya que piensan que no tienen los conocimientos suficientes y sienten una gran frustración. Además, muchos estudiantes sienten vergüenza a la hora de expresarse en la clase delante de todos los compañeros y evitan comunicarse en otra lengua si no están seguros de hacerlo correctamente. Mediante este método, los alumnos y alumnas participan sin miedo a equivocarse, ya que sienten que tienen un rol importante y necesario. La creación de historias ayuda a que los estudiantes se sientan integrados y fomenta su motivación. Además, el docente consigue captar y mantener la atención del alumnado en todo momento, algo que en estudiantes adolescentes se convierte en un gran reto.

    Gracias al TPRS, el alumnado mejora su capacidad de comprensión y expresión oral y escrita. Los alumnos y alumnas son oyentes de la historia interactiva pero también añaden nuevos datos y detalles en la lengua extranjera. En muchos casos, también leen la historia una vez acabada y perfeccionan sus habilidades en comprensión lectora. Por lo tanto, es un enfoque que ayuda a mejorar muchos aspectos a destacar en una clase de enseñanza de lenguas y de una forma mucho más divertida y dinámica.

    Considero que la implantación de este tipo de métodos y enfoques es necesaria en las clases, ya que tienen numerosas ventajas. TPRS es una buena forma de mantener la atención y la motivación de nuestro alumnado, evitando la memorización tradicional. Sin duda, es una estrategia interesante que me gustaría introducir en mis clases como futura docente. El alumnado puede sacar grandes aprendizajes y un mayor conocimiento gracias a técnicas como esta.

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